La correcta comercialización de productos a nivel mundial requiere una capacidad financiera extrema que tiene un impacto considerable en los flujos de tesorería de las empresas. Dado que existen empresas altamente especializadas en la comercialización, distribución y venta de productos para el mercado residencial, resulta no sólo muy arriesgado sino que también altamente contraproducente lanzarse a comercializar productos en solitario. La realidad es que la comercialización en solitario merma los recursos económicos de la empresa y, en nuestro caso, tendría un impacto negativo en nuestra tesorería que se manifestaría en forma de recortes en las líneas de investigación.
Paralelamente, la comercialización en solitario de productos para el mercado residencial propicia entrar en guerra directa con multinacionales de tamaño descomunal que pueden permitirse lujos a nivel comercial con los que empresas más pequeñas no pueden competir.
Por ello, nuestra apuesta firme es externalizar la comercialización como manera de garantizar nuestra labor de investigación y desarrollo, siendo muy fuertes en nuestro terreno vocacional y no teniendo presencia en terrenos en los que otras empresas dominan el mercado.
Nuestro modelo de comercialización externalizada está sentando las bases en el mercado para que otras empresas del sector con clara vocación investigadora sigan nuestros pasos. Esto no solamente nos enorgullece, sino que nos alegra porque sin duda generará competitividad en el mercado y contribuirá al desarrollo de más y mejores productos.